Guaraníes, Chanáes y Querandíes en el Río Reconquista




Extracto de
Poblaciones Indígenas de la Cuenca del Reconquista
Luján y Uruguay


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Guaraníes, Chanáes y Querandíes en el Río Reconquista por Claudio Peré se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
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Claudio Peré
Piragua Historieta

Proyecto de Historietas Testimoniales de la Cuenca del Reconquista







Desde que Piragua Historieta se inicia en su tarea de producción gráfica y narrativa estuvo presente abordar la cuestión histórica de la cuenca del Reconquista.





Desde décadas anteriores a la primera Fundación de Buenos Aires, en toda la Cuenca del Paraná Guazú existía conocimiento de las misiones portuguesas y las poblaciones indígenas vivían alertadas de su presencia.


Nosotros escribimos algunos artículos sobre poblaciones indígenas de la región, y presentamos nuestro trabajo recientemente en el Centro Cultural de la UNGS, acompañado de una recreación gráfica, reconociendo en primer lugar que somos historietistas pero ni los primeros ni los últimos que nos abocamos a un terreno discursivo mucho mas amalgamado como es la historia; acompañándolo de mapas antiguos, topográficos y perfiles de las cuencas locales; para acercarnos al complejo abordaje histórico bonaerense, del cual el combate de Corpus Christi o Luján, revela conclusiones susceptibles que hacen a su conocimiento, al cual relacionamos de modo correlativo, los antecedentes portugueses en Uruguay, la reacción de las poblaciones indígenas demostrada en la conquista española, y por ello la consecuencia de la primera Buenos Aires ubicada en el Riachuelo. La suma de estas cuestiones para nosotros demuestran que el lugar de la batalla mencionada no es sino la cuenca del Río Reconquista.



Por el contrario, una incompleta lectura de los cronistas ha llevado a pensar desde un principio que esta región estaba despoblada de naciones indias y que a lo sumo unas pocas familias Querandíes recorrían un vasto territorio desde esta capital hasta Rosario. Se suceden, de esta forma, una y otra vez, las descripciones de los historiadores alejando a los guaraníes al norte del Delta, o incluso más al norte aun, en los pocos casos que se acepta su presencia en el Paraná Guazú o río de la Plata. Y este error deriva directamente de que al llegar los conquistadores españoles, no se interpreta la razón de porqué no entran en contacto con caciques importantes ni pueblos grandes, ni tienen provisiones de los pueblos horticultores, Chanaes y Guaraníes. Sus cronistas solo mencionan al pueblo Querandí, por lo que todos creemos que éstos eran sus únicos habitantes. El error principal consiste en ignorar esos intentos de 20 años de factoría portuguesa en la costa uruguaya que previno en una actitud guerrera al arribo posterior de los españoles. A modo de ejemplo de horror que se ensaya, convengamos que no podemos negar el holocausto solo porque un cronista que recorra Berlín en el 45 no encuentre población judía urbana. Algo así sucede con los indios de Buenos Aires. En un pasaje, Schmidl, comenta como en una incursión a las islas, los Guaraníes se retiran de sus casas al verlos llegar, llevándose hasta los maíces y acabando “porque es así como hacen la guerra”. Con su ausencia, agregamos y a juzgar por lo que sabemos, lograron importantes bajas en el lado conquistador. Pero también creemos que cuando se pretende llegar a una comprensión, aunque dolida y crítica, de nuestra historia indígena, es posible hacerlo, incluso con los mismos documentos que fueron utilizados para borrar nuestro pasado.






Para no extendernos demasiado en estos antecedentes, que repetimos ya escribimos y demostramos y no vamos a exponer ahora, esperando poder publicar próximamente el trabajo completo; vamos a pasar a referirnos en apoyo a la noticia de Julián de la Peña, sobre su artículo, que menciona documentos de indios Layán, Suyán y Luyán que serían el origen del toponímico Luján, en contraposición a la leyenda de un soldado con ese apellido, poco probada entre otras cosas, porque nadie así llamado fue encontrado en las listas de tripulación en la misión de Mendoza. El Repartimiento de Encomiendas de Indios de Garay nos demuestra en primer término que existen varios pueblos identificados como Lujan y, en segundo, el hecho inédito de encontrar poblado el Río Reconquista.






El recorrido del Soldado Luján arrastrado por su caballo, según la leyenda, desde el lugar del combate hasta el río homónimo, de ser cierto hubiera sido de más de 20km de camino por espinales, arroyos y esteros, siempre y cuando el caballo marchara en sentido directo…




El Repartimiento de Indios



Consultamos varias publicaciones de distintos autores sobre este tema, Canals Frau nos revela algunas cuestiones imprescindibles sobre los factores que rodean a este documento y que son generalmente desconocidos por quienes citan o reproducen el Repartimiento de Indios de Garay. Comentaremos solo los puntos que tienen que ver con lo referido al pueblo indígena de Luján como al pueblo Guaraní de lo que creemos es el Reconquista.

El acta que llega hasta nosotros sería una copia posterior de la original mandada hacer por Garay y firmada en Santa Fe, en 1581. Nos comenta Canals Frau que de este modo un escribano años después debió copiarla, por el notorio deterioro de la primera. Lafone Quevedo a su vez interpreta que los artículos que preceden a los nombres de los pueblos mencionados, algunas veces deben separarse del propio para su comprensión. Donde el escribano copia del Repartimiento Localtis, debe leerse: los Caltis, que Quevedo asocia a los indios Calchinés de Santa Fe.

De igual modo, para nosotros el escribano vuelve a confundirse cuando parece referirse claramente al cacique Lujan: escribe Llosumbes: generando nuestra primera duda, hasta donde conocemos el tema, inadvertida por ahora. El mismo autor nos propone que Mbe, podría ser un posfijo por cacique, con lo cual Losumbes no sería sino Cacique de Losum, que ya guarda cierto parecido a Lusan, aunque esto nadie lo dice; y mas adelante, continuando con la cita a Canals Frau, nos confirma que por aquellos tiempos la pronunciación en castellano de la jota era mas bien parecida a la portuguesa y su sonido actual no existía.

Y luego, concluyendo esta prueba, se menciona a la “nación Dulluseembes”, donde para nosotros es claro advertir la preposición, resultando de esta manera una clara referencia por “Nación De Lusem–bes”, o nación del cacique de Lusem.




Ubicación de los Núcleos Poblacionales A y B en ambas márgenes del Paraná Guazú y su área de dispersión. La expedición de Mendoza debió esquivarlos y conformarse con un puerto en el Riachuelo. Mapa de Armando L. Camelo




Luego, aun hay más, el Repartimiento continúa con “el cacique Diciunpen, de nación Lojae o por otro nombre Orucutaguae”, y posteriormente, al “cacique Cubusote, de nación Lojae, Emelaguae o Urucutaguay”. También al cacique Delajan de nación Chaná. A este último creemos que Julián de la Peña se refería al citar la nación Layan, separándola de la preposición de, aunque esto no lo encontramos explícitamente en su artículo pero es evidente.




De este modo es innegable la asociación de uno o más pueblos indígenas, con el nombre Luján, como sostuviera De la Peña hace alrededor de cien años. Pero la ubicación de la batalla en el Río Reconquista, necesariamente la distancia mencionada al real, era algo impensado en todos los autores, hasta ahora que asociamos este río al pueblo de Urucutaguay o Pueblo del Río de las Conchas, en su traducción en guaraní, del cual sabemos por tradición que es toponímico indígena. (Según José Manuel Irigoyen Urugua es Caracol de Agua en guaraní).

De la misma forma este conjunto de ríos implicados en el lugar de la batalla, los Luján, que deben ser concebidos como dos ríos, mas el Reconquista, ilustran la confusión para ubicar el lugar de la batalla que tuvieran en la época de Garay, 40 años después del episodio y que Díaz Guzmán repite en la trascripción de su manuscrito, generando una ubicación por demás alejada a las 5 leguas (equivalente a una jornada de marcha) del Riachuelo que es lo que sostiene Schmidl, quien estuvo presente en la batalla.

La presencia negada de indios Chaná y Guaraní, escondidos a los ojos del conquistador, mas la presunción de que las orillas y humedales del Reconquista son inhabitables para el Español, como sí lo son las terrazas de la pampa húmeda, por lo tanto lo mismo para el Querandí, generaron el resto, influyendo en otros estudios actuales como la arqueología, donde al área correspondiente a las poblaciones Chaná Timbú, por negar su presencia, comúnmente la consideramos como área Querandí, cuando por lo menos, sería inclusiva a estas tres generaciones. (Ver Mapa)








 
En nuestra recreación gráfica desarrollamos cómo es posible probar que el Río Reconquista era un punto de población importante para pueblos horticultores, adonde acudían los pueblos de cazadores y pescadores en temporadas para intercambiar productos, conformando núcleos interétnicos de los humedales más próximos al Riachuelo, que a cambio corre entre amplias terrazas, y desde y adonde se dirigieron los conquistadores por tierra en las primeras hambrunas de su estadía.





La suerte del Combate se definió cuando los conquistadores quedaron atrapados en un tembladeral como hasta el siglo pasado los había en el valle del Reconquista
   




Bibliografía Consultada:

“Ulrico Schmidl Viaje al Río de la Plata” Edición de Lafone Quevedo; e igual obra con edición de Enrique Gandía;
“Repartimiento de Indios de Buenos Aires”, Salvador Canals Frau y Otros Autores;
“Introducción Conquista y Población” Vicente D. Sierra;
“Historia del Puerto de Buenos Aires, Documentos de Diego García de Moguer, Sebastián Gaboto y Carta de Luis Ramírez”, de Eduardo Madero;
“Noticia Histórica sobre el Nombre Luján” Julián de la Peña, boletín del Instituto de Investigaciones Históricas. T IV.